Waltercito tuvo la suerte de que dios lo pusiera en mi camino.
Hace casi un mes fui a rescatar a unos perros de un infierno llamado antirrábico, al entrar en ese lugar, en una jaula vi a un perrito inocente de su destino, lo vi tan chiquito que me partió el alma, como saben ese día rescate a 15 perros, pensé “no puedo con uno más”; ya lo había dejado, pero solo di un paso y me regrese. Les dije “a ese chiquito tambien me lo llevo”, así se abrió la jaula a su libertad y a su nueva vida.
Así fue como llego walter a vivir a Casa Lulix
Lo mande a la peluquería, a los días los esterilice lo vacune y le di su placa de identidad.
Ahora queda esperar que llegue esa familia que lo amara, solo es cuestión de mucha paciencia.
El día llego por fin... una familia que lo quería adoptar y dar su amor a Waltercito, fue amor a primera vista y felizmente fue adoptado.
Ahora Walter tiene una familia que nunca lo abandonara, que lo amara, lo protegerá y será el mejor amigo de Emanuel, su compañero de juegos.
Es muy difícil poder creer que aun existen historias de éxito, por esta razón les comparto una historia de mucho trabajo y esfuerzo de Casa Lulix.
Para las personas que siempre nos apoyan ahí están los resultados.
Gracias por su apoyo a nombre de estos perritos que hoy tiene un hogar en donde vivir, esperando a una familia que los adopte. Simplemente sin su apoyo esto no sería posible.
Hace casi un mes fui a rescatar a unos perros de un infierno llamado antirrábico, al entrar en ese lugar, en una jaula vi a un perrito inocente de su destino, lo vi tan chiquito que me partió el alma, como saben ese día rescate a 15 perros, pensé “no puedo con uno más”; ya lo había dejado, pero solo di un paso y me regrese. Les dije “a ese chiquito tambien me lo llevo”, así se abrió la jaula a su libertad y a su nueva vida.
Así fue como llego walter a vivir a Casa Lulix
Lo mande a la peluquería, a los días los esterilice lo vacune y le di su placa de identidad.
Ahora queda esperar que llegue esa familia que lo amara, solo es cuestión de mucha paciencia.
El día llego por fin... una familia que lo quería adoptar y dar su amor a Waltercito, fue amor a primera vista y felizmente fue adoptado.
Ahora Walter tiene una familia que nunca lo abandonara, que lo amara, lo protegerá y será el mejor amigo de Emanuel, su compañero de juegos.
Es muy difícil poder creer que aun existen historias de éxito, por esta razón les comparto una historia de mucho trabajo y esfuerzo de Casa Lulix.
Para las personas que siempre nos apoyan ahí están los resultados.
Gracias por su apoyo a nombre de estos perritos que hoy tiene un hogar en donde vivir, esperando a una familia que los adopte. Simplemente sin su apoyo esto no sería posible.
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